• Enfermedades causadas por alteración de la dinámica mitocondrial

    Las mitocondrias no son orgánulos estáticos en la célula. Recordando su origen bacteriano se mueven, fusionan, dividen y forman redes tubulares que pueden favorecer la liberación de organelas en áreas de mayor demanda energética. El equilibrio entre los fenómenos de fusión y fisión controla la morfología que adquiere la mitocondria, que puede presentarse en forma de corpúsculos o en forma de túbulos en función de si prevalece el proceso de fisión o fusión respectivamente.

    Esta necesidad de movilidad de las mitocondrias es muy notable en las neuronas motoras donde deben viajar desde el soma neuronal en el asta anterior de la médula hasta la unión neuromuscular en ocasiones muchos metros a distancia. Para ello viajan en microtúbulos, propulsadas por “proteínas motoras”, generalmente GTPasas, llamadas quinesinas (cuando son transportadas de regiones proximales a regiones distales) o dineínas (cuando lo hacen de regiones distales a proximales). El primer defecto descrito de la motilidad mitocondrial fue identificado en una familia con paraplejia espástica hereditaria dominante (SPG10) con mutaciones en un gen que codifica para una de esas quinesinas (KIF5A).

    En la fisión mitocondrial están implicadas entre otras, OPA1 y MFN2 o mitofusina 2, ambas asociadas a enfermedades.

    Mutaciones en OPA1 causan atrofia óptica autosómica dominante, que puede acompañarse de muchos otros síntomas neurológicos y sistémicos como: sordera neurosensorial de inicio en la infancia, ataxia, miopatía, neuropatía periférica y oftalmoparesia externa progresiva a partir de la tercera década de la vida. La mayoría de los pacientes con mutaciones en este gen se presentan con deleciones múltiples en el ADNmt, incluso los que presentan únicamente atrofia óptica bilateral aislada.

    Mutaciones en el gen de la mitofusina o MFN2 causan una variante axonal autosómica dominante de la enfermedad de Charcot-Marie-Tooth (CMT tipo 2A), siendo la causa más frecuente de las formas axonales de la enfermedad. Además, mutaciones en GDAP1, el gen que codifica el gangliósido que induce la diferenciación de la proteína 1, localizada en la membrana mitocondrial externa, causa CMT tipo 4A, una forma muy grave, autosómica recesiva de inicio temprano, que puede ser tanto desmielinizante como axonal (Tucker, 2010).
     
    BIBLIOGRAFÍA
    Tucker EJ, Compton AG, Thorburn DR. Recent advances in the genetics of mitochondrial encephalopathies. Curr.Neurol.Neurosci.Rep. 2010 Jul;10(4):277-285.