• Marcha paraparética

       La marcha paraparética se ocasiona por la espasticidad bilateral de los miembros inferiores. Se debe con frecuencia a lesiones medulares que afectan a ambas vías piramidales al mismo tiempo. El paciente refiere una sensación de rigidez y pesadez en los miembros inferiores, con dificultad para despegar los pies del suelo.


       La «marcha de gallo» se debe a la hiperextensión espástica de ambos miembros inferiores con los pies en actitud de equinovaro. El apoyo del pie es digitigrado, es decir, sobre los dedos, y para la propulsión de los miembros el paciente se ve obligado a efectuar rotaciones alternativas, con inclinación del tronco a derecha e izquierda, sucesivamente, para propulsar el miembro desde la cadera. Esta marcha es frecuente en las paraplejías familiares de Strümpell-Lorrain, en el latirismo y en la intoxicación por manganeso.


       En los casos de paraplejías más intensas, la aducción de los muslos conduce a la marcha en tijera, descrita especialmente en las lesiones de tipo parálisis cerebral infantil de Little. Las paraplejías más completas sólo pueden compensarse con una marcha en péndulo, en la que el paciente propulsa juntas ambas piernas mientras apoya los brazos sobre dos muletas o bastones canadienses.


       Las lesiones medulares inferiores a la décima vértebra dorsal suelen permitir desplazamientos con prótesis poco complejas. Entre las vértebras dorsales sexta y décima, la marcha, incluso con prótesis que incluyan un corsé, es muy problemática, y en niveles superiores los autodesplazamientos sin silla de ruedas son prácticamente imposibles.


       La paraparesia también puede ser de origen genético (Paraparesia espástica familiar), asociarse a enfermedades neurodegenerativas de la vía piramidal (Esclerosis lateral amiotrófica, ataxias espino cerebelosas) o secundaria a infecciones (Paraparesiaespástica tropical por infección por el virus HTLV-1).