• Trastornos toxico-metabólicos y carenciales del sistema nervioso

     

    El sistema nervioso puede verse dañado cuando el fallo de un órgano permite el acúmulo de sustancias tóxicas que en circunstancias normales son eliminadas del organismo. También como consecuencia de drogas o toxinas exógenas o endógenas, disfunción de mecanismos homeostáticos o por el déficit de sustratos indispensables. 
    Las principales herramientas de trabajo serán la historia clínica y la exploración física. El curso de los síntomas (monofásico, progresivo o con recaidas), la presencia de síntomas sistémicos, enfermedades previas o coexistentes así como el uso de fármacos, hábitos dietéticos o tóxicos y la exposición a tóxicos serán de gran importancia en la identificación del síndrome y su causa. Hallazgos de laboratorio, estudios más específicos (autoanticuerpos, estudio del LCR) o pruebas de imagen entre otros nos permitirán completar la aproximación etiológica.
    Las encefalopatias se desarrollan habitualmente de manera insidiosa y la norma en todas ellas es la alteración del estado mental, en ocasiones de forma tan sutil que puede no detectarse con exploraciones rutinarias.
    La lesión del sistema reticular y la corteza cerebral inducirán diferentes grados de alteración en la orientación, memoria, percepción, capacidad de concentración, juicio o planificación y ejecución de tareas. 
    El trastorno de la función o de la estructura de neuronas periféricas provocará diferentes grados de neuropatías. Los estudios neurofisiológicos en estos casos nos confirmarán la presencia de lesión a este nivel y permitirán reducir las posibilidades diagnósticas. Los trastornos metabólicos sistémicos y la exposición a toxinas provocarán más frecuentemente degeneración axonal. En los procesos inmunes son habituales las neuropatías desmielinizantes. 
    La alteración de la unión neuromuscular obedecerá a distintos mecanismos. La musculatura ocular será la más frecuentemente afectada así como los músculos flexores del cuello y de cinturas. 
    Las enfermedades de los músculos se presentarán con debilidad, dolor y fatiga. Déficits nutricionales y tóxicos exógenos serán los reponsables más frecuentes y el mecanismo patogénico en ocasiones está bien definido.