Blog

Fecha publicación: 30-11-2011
Autor: David A. Pérez Martínez

En los últimos años disponemos de una avalancha de información sobre el potencial efecto beneficioso de determinados alimentos o suplementos alimentarios en el riesgo de ictus o en el control de los factores de riesgo vascular. Toda esta información sigue la corriente de los alimentos funcionales o de las dietas saludables, sin descartar las influencias ejercidas por la industria agro-alimentaria en el afán  de encontrar nuevas utilidades a sus productos tradicionales.

1079
tabla_estudio.jpg

Hace unas semanas comentamos en este foro el efecto beneficioso del aceite de oliva sobre el riesgo de ictus. Hoy presentamos los datos de un metanalisis presentado en BMJ recientemente sobre el efecto del chocolate en el riesgo de sufrir enfermedades cardiacas, ictus o eventos vasculares de toda índole. Los datos agregados observan una reducción del riesgo de sufrir ictus del 29% (RRR del 0.71 con IC 95 %: 0.52-0.98) y  del 37% en el caso de cualquier tipo de evento cardio-vascular (RRR del 0.63 con IC 95%: 0.44-0.90). Sin embargo, no se detectaron diferencias en relación a la frecuencia de fallo cardiaco. Hay que subrayar que los autores del estudio descartaron numerosos estudios por la metodología inadecuada, hay que tener en cuenta que de las 4576 referencias potencialmente evaluables, tan sólo 7 estudios se incluyeron en el análisis final…a esto debe añadirse que los protocolos de estos siete estudios analizados eran bastante heterogéneos entre sí, lo que dificultaba el análisis agregado. En definitiva: cautela. No es plan de comenzar una dieta rica en chocolate. Especialmente porque, tal como comentan los propios autores del estudio, el chocolate es una alimento con un enorme poder energético (500 kcal/100gr) lo que implica un factor de riesgo para sobrepeso y obesidad, así como un efecto sobre el metabolismo de la glucosa y lípidos por su alto contenido en ambos elementos básicos.

En conclusión, interesantes datos para investigar en los elementos básicos del cacao y chocolate (posiblemente relacionados con los flavonoides del cacao) y seguir consumiendo ocasionalmente y con moderación un chocolate calentito.