• Clínica de las alucinaciones y delirios olfativos

    En los cuadros orgánicos, especialmente en las auras de las crisis epilépticas, las alucinaciones olfativas suelen ser fenómenos elementales, breves, aislados y sin significación precisa (Luque R; 2003). Por el contrario en las psicosis, el componente delirante constituye un importante factor diagnóstico: el paciente está convencido de su realidad, suelen ser percepciones desagradables (olores fétidos) y asocian ideas autorreferenciales (Martzke JS et al; 1997). En otras ocasiones los fenómenos olfativos se componen de una combinación de ilusiones y alucinaciones y se integran con los delirios para constituir un sistema delirante propio.
     
    En la psicosis alucinatoria crónica las alucinaciones olfativas tienen un carácter desagradable y se asocian a un síndrome delirante bien estructurado y a otras alucinaciones, fundamentalmente auditivas, cenestésicas y, sobre todo gustativas (Luque R; 2003). En la esquizofrenia, el contenido de la alucinación olfativa suele ser desagradable, la localización externa o interna y se asocian a otras alucinaciones, verbales y cenestésicas, y a fenómenos de despersonalización (Luque R; 2003). En la depresión, las alucinaciones olfativas suelen ser intrínsecas en la mayoría de los casos y no se acompañan de otras pseudopercepciones pero sí de delirios secundarios, especialmente hipocondríacos (Luque R; 2003). En las neurosis, el delirio, las alucinaciones y las obsesiones constituyen aspectos del mismo problema caracterizados, esencialmente, por una idea fija de tipo fóbico. En las obsesiones, especialmente en las fobias a determinados olores se expresa, mediante el desplazamiento del “objeto u olor tabú”. Existe también la obsesión por el propio olor, como manifestación de angustia y de culpa, y en muchos casos constituye el aspecto fundamental de las alucinaciones olfativas neuróticas (Luque R; 2003). En el síndrome de referencia olfativo, las alucinaciones olfativas son intrínsecas y desagradables, y al paciente le producen una reacción de vergüenza, culpa y malestar (Luque R; 2003). En la autodisosmofobia existe un temor obsesivo o convicción delirante de oler mal y puede llevar al aislamiento social (Luque R; 2003).
     
    Bibliografía:
    Luque R (2003). Alucinaciones olfativas: análisis histórico y clínico. Archivos de psiquiatría. 66 (3): 213-230.
    Martzke JS, Kopala LC, Good KP (1997). Olfactory dysfunction in neuropsychiatric disorders. Review and methodological considerations. Biol Psychiatry. 42: 271-32.
    Ropper AH, Brown RH (2007). Trastornos del olfato y el gusto. En: Ropper AH, Brown RH (Eds). Principios de Neurología, (pp 195-202). Méjico: McGraw-Hill Interamericana.