• Nervios espinales y raíces de los nervios espinales

    RESUMEN: Las raíces nerviosas discurren desde cada segmento medular hasta el agujero de conjunción correspondiente para formar el nervio periférico. Las raíces dorsales recogen la información sensitiva, encontrándose el soma neuronal en el ganglio raquídeo. Las raíces ventrales son motoras, y el soma se localiza en el asta anterior de la médula, desde donde parte el axón por raíz anterior y nervio periférico. Distalmente al ganglio raquídeo las raíces se unen para formar el nervio espinal o raquídeo mixto, que a su vez se divide en un tronco anterior y uno posterior.

    El ser humano posee siete vértebras y ocho raíces cervicales. Cada raíz abandona el canal medular por el agujero de conjunción que se encuentra por encima de la vértebra correspondiente, a excepción de la octava, que lo hace entre la séptima vértebra cervical y primera torácica. A continuación de las vértebras cervicales hay doce vértebras dorsales, o torácicas, más voluminosas y con menor movilidad. A partir de este nivel la raíz sale del canal medular por el agujero de conjunción que se encuentra por debajo de la vértebra correspondiente a su nivel. Poseemos cinco vértebras lumbares que son móviles, y cinco sacras y cuatro coxígeas que son fijas. Se debe tener en cuenta las variaciones anatómicas, con posibilidad de que existan cuatro o seis vértebras lumbares, por sacralización de la quinta vértebra lumbar o lumbarización de la primera vértebra sacra, respectivamente. El cono medular se encuentra a nivel de L1-L2 y de ahí parten once raíces que abandonan el conducto medular por los agujeros de conjunción correspondientes.

    Los síntomas sensitivos se producen por lesión de la raíz posterior y se manifiestan en el dermatoma correspondiente de forma deficitaria (hipo o anestesia) e irritativa (parestesias, dolor). La lesión de la raíz anterior provocará síntomas en el miotoma correspondiente, con la semiología típica de lesión de la segunda motoneurona como debilidad, atrofia, calambres o fasciculaciones.

    Los reflejos de estiramiento muscular están formados por un arco integrado de manera segmentaria en la médula. La interrupción de este arco tanto en su vertiente sensitiva como motora va a producir una disminución o abolición del reflejo correspondiente a dicho nivel, lo cual tiene un valor localizador, asociado a datos de afectación sensitiva o motora congruentes.