• Plexo cervical

    RESUMEN: Los ramos anteriores de los nervios espinales se organizan mediante el intercambio de fibras nerviosas para formar los diferentes troncos nerviosos que constituyen los plexos. De aquí se desprende la gran complejidad anatómica de los mismos, y la dificultad a la hora de localizar una lesión a este nivel, por lo que parece imprescindible un exacto conocimiento anatómico y una minuciosa exploración del mismo. A nivel del miembro superior se forman dos plexos: el plexo cervical y el plexo braquial.


    El plexo cervical está formado por los ramos anteriores de los primeros cuatro nervios espinales (C1, C2, C3, y C4). El plexo se divide en:
    - Plexo cervical superficial, exclusivamente sensitivo, recogiendo la sensibilidad de parte de la cabeza, cuello y parte alta del tórax.
    - Plexo cervical profundo, fundamentalmente motor, inervando sus ramas musculatura craneal y cervical, cintura escapular, además del diafragma por el nervio frénico.


    La lesión completa del plexo cervical es infrecuente. Los hallazgos clínicos de la lesión parcial del plexo cervical varían en función de la rama comprometida. La afectación de ramas sensitivas provocará déficit sensitivo en e territorio correspondiente. La afectación de ramas motoras puede afectar a los movimientos cervicales, y algunos movimientos de cintura escapular, en función de las ramas afectadas, y parálisis diafragmática si se lesiona el nervio frénico.