• Componentes centrales medulares del sistema motor y localización de lesiones en cada uno de ellos

       En la fase aguda de una lesión de la vía córtico-espinal a cualquier nivel los reflejos osteotendinosos son hipoactivos y existe una paresia flácida de los músculos. En pocos días o semanas los reflejos se vuelven hiperactivos y el tono muscular espástico debido a una pérdida del control inhibitorio central sobre las motoneuronas gamma encargadas de las fibras musculares intrafusales. El resultado es un tono muscular basal incrementado, espástico, con hiperreflexia, así como otros signos piramidales como la debilidad, pérdida del control motor fino, clonus, reflejos patológicos como el signo de Babinski, etc... componiendo el denominado síndrome piramidal o de la primera neurona motora.

       Las paresias espásticas siempre son producidas por lesiones del sistema nervioso central (cerebro o médula) y es más intensa cuando se afectan los tractos descendentes laterales y mediales simultáneamente. La fisiopatología de la espasticidad no se conoce en su totalidad, aunque las vías motoras accesorias no-piramidales parecen tener un rol importante, dado que una lesión aislada cortical no suele producir espasticidad si no existe afectación de las mismas (Baehr M; 2005).

       Una lesión de la vía piramidal a nivel bulbar bajo, previo a la decusación, puede preservar las haces motores no piramidales que se disponen dorsalmente y producir una hemiparesia flácida contralateral. La paresia no es total (Ej: paresia en vez de plejia) debido a que el resto de vías motoras descendentes están preservadas. Una lesión que afecte al tracto piramidal a nivel cervical produce una hemiplejia ipsilateral, debido a que la decusación del tracto piramidal se ha producido a nivel bulbar, y espástica, porque se afectan tractos motores no-piramidales de manera asociada. Una lesión bilateral a este nivel puede producir tetraparesia o tetraplejia. Una lesión de la vía piramidal a nivel torácico puede producir, igualmente una monoplejia ipsilateral espástica en lesiones unilaterales o una paraplejia en caso de lesiones bilateral (Baehr M; 2005).

       Las dendritas de las células motoras del asta anterior medular realizan sinapsis con una gran variedad de sistemas tanto eferentes como aferentes. Tanto la vía piramidal con los haces motores no piramidales (retículo-espinal, tecto-espinal, vestíbulo-espinal, rubro-espinal...) así como aferencias desde las raíces dorsales realizan sinapsis directas con las motoneuronas alpha y gamma e indirectas con determinadas interneuronas para modular de manera positiva o negativa los circuitos tanto excitatorios como inhibitorios. En la médula espinal cervical, las motoneuronas para los miembros superiores se encuentran dispuestas de manera lateral en el asta anterior y para el tronco en disposición medial. De la misma manera en la médula espinal lumbar las motoneuronas para los miembros inferiores se disponen de manera lateral en el asta anterior y para el tronco en disposición medial (Baehr M; 2005).

       BIBLIOGRAFÍA

    • Baehr M, Frotscher M, Kueker W. (2005). Motor system. En: Baehr M (Ed), Duss's tópical diagnosis in neurology: anatomy, physiology, signs, symptoms, (pp 56-114). Thieme.