• Introducción a la anatomía medular

       Los impulsos motores de movimientos voluntarios se generan principalmente en el área motora primaria (área 4 de Broadmann) localizada en el giro precentral por delante de la cisura de Rolando. Desde allí el impulso nervioso se transmite a través de los axones de las primeras neuronas motoras que componen el tracto piramidal, concretamente los tractos córtico-espinal y córtico-nuclear. La vía piramidal desciende por la sustancia blanca (corona radiata), el brazo posterior de la cápsula interna, la porción central de los pedúnculos cerebrales, la protuberancia y la región anterior del bulbo raquídeo. Las fibras correspondientes al haz córtico-nuclear adquieren una localización más posterior a nivel del tronco de encéfalo para dirigirse a las segundas motoneuronas situadas en los núcleos de los pares craneales. El haz córtico-espinal se dirige en localización más ventral hacia la médula espinal (Noback CH; 2005).

       Cualquier tipo de lesión medular que afecte a este haz o a sus haces accesorios puede cursar como un trastorno motor. Describiremos en los siguientes apartados las bases anatomopatológicas y los diferentes tipos de síndromes motores medulares.

       ANATOMÍA BÁSICA MEDULAR
       La médula espinal es una estructura cilíndrica dispuesta en los dos tercios superiores del canal vertebral. Es un centro procesador y distribuidor de la información proveniente de manera descendente desde el cerebro y de manera ascendente desde los nervios periféricos (Noback CH; 2005). Al igual que el cerebro está compuesta por sustancia gris y blanca. La sustancia gris contiene neuronas de diferentes tipos: neuronas motoras preferentemente en asta anterior, neuronas somatosensoriales en cordón posterior y neuronas autonómicas en cordones laterales; mientras que la sustancia blanca está formada por haces axonales ascendentes o descendentes. Igualmente la médula espinal dispone de una serie de interneuronas o neuronas asociativas que modulan y procesan la información ascendente y descendente (Baehr M; 2005).

      La médula espinal se extiende desde el foramen magno en la unión cráneo-cervical hasta aproximadamente el primer o segundo segmento vertebral lumbar, por lo que es de una longitud menor a la del canal vertebral; peculiaridad ésta a tener en cuenta a la hora de localizar el nivel de afectación espinal. No obstante las raíces nerviosas abandonan el canal vertebral en su nivel correspondiente, por lo que las raíces dorsales bajas y lumbares deben realizar un trayecto descendente a través del espacio subaracnoideo hasta alcanzar su agujero de conjunción. La médula espinal termina en el cono medular; por debajo del mismo se dispone la cauda equina compuesta por el conjunto de raíces lumbares y sacras. A nivel de los segmentos C4-T1 y L2-S3 la médula espinal presenta unos engrosamientos visibles de manera macroscópica denominados engrosamientos cervical y lumbar respectivamente que contienen los segmentos que formarán los plexos braquial y lumbosacro (Baehr M; 2005).

       Las fibras nerviosas emergen de la médula espinal a través de una serie de raíces anteriores y posteriores de manera que en cada metámera existirían una par de raíces ventrales y un par de raíces dorsales para constituir finalmente 31 pares de raíces en total, concretamente 8 pares de raíces cervicales, 12 pares torácicos, 5 pares lumbares y 1 par coxígeos. Raíz ventral y dorsal discurren por el espacio subaracnoideo hasta unirse en su salida por el agujero de conjunción vertebral para formar el trayecto postganglionar de la raíz. En los humanos sólo existen 7 vértebras cervicales pero 8 raíces cervicales de manera que las raíces C1 a C7 son numeradas por la vértebra caudal al agujero de conjunción por el que abandonan el canal vertebral y el resto de raíces desde C8 por la vértebra craneal a su agujero de conjunción. Por ejemplo, la raíz C1 abandona el canal medular por el agujero de conjunción formado por la primera vértebra cervical y el cráneo, la raíz C7 por el agujero de conjunción formado por la vértebra C6 y C7 pero la raíz C8 lo hace por el agujero de conjunción formado por la vértebra C7 y T1.

       La raíz dorsal o sensitiva está compuesta por fibras aferentes que transmiten información sensitiva desde los receptores sensitivos del cuerpo hasta la médula espinal. El soma de la primera neurona sensitiva está situado en el ganglio dorsal dentro del agujero de conjunción. Desde allí la información sensitiva llega a la médula espinal por el surco posterolateral (Noback CH; 2005). El segmento cutáneo inervado por un único segmento medular constituye el llamado dermatoma.

       La raíz ventral o motora está compuesta por fibras eferentes provenientes de las motoneuronas dispuestas en el asta anterior así como de fibras autonómicas preganglionares (Mendoza JE; 2008). Los músculos inervado por motoneuronas de un único segmento medular constituyen el llamado miotoma y, al igual que en los dermatomas, existe cierto solapamiento en los límites de un miotoma y el situado inmediatamente craneal o caudal (Noback CH; 2005).

     

    BIBLIOGRAFÍA
    • Baehr M, Frotscher M, Kueker W. (2005). Motor system. En: Baehr M (Ed), Duss's tópical diagnosis in neurology: anatomy, physiology, signs, symptoms, (pp 56-114). Thieme.
    • Mendoza JE, Foundas AL. (2008). The spinal cord and descending tracts. En: Mendoza JE, Foundas AL. (Ed). Clinical neuroanatomy. A neurobehavioral approach. (pp 1-22). Springer.
    • Noback CH, Strominger NL, Demarest RJ, Rugiero DA. (2005). The spinal cord. En: Noback CH, Strominger NL, Demarest RJ, Rugiero DA (Ed). The human nervous system: structure and function, (pp 129-140), Humana Press.