• Semiología de trastornos cardiovasculares en la disfunción autonómica

    RESUMEN: Los síntomas cardiovasculares suelen ser una manifestación clínica frecuente de la patología autonómica ya sea como expresión de enfermedades neurológicas o de patología cardiocirculatoria. Los más frecuentes son los trastornos de la frecuencia cardíaca, hipotensión ortostática, síncope, hipertensión paroxística o labilidad tensional.


     


    El SÍNCOPE es el síntoma paradigmático de la semiología clínica autonómica a nivel cardiovascular. Se define como toda aquella pérdida de conocimiento de rápida instauración, corta duración y acompañada de pérdida del tono postural con posterior recuperación espontánea completa. Se atribuye a una hipoperfusión global cerebral. El síncope neuromediado es la causa más frecuente de síncope, caracterizado por una disfunción de los reflejos del sistema nervioso autónomo responsables de mantener la presión arterial y la frecuencia cardiaca provocando una hipotensión o bradicardia que conlleva a una hipoperfusión cerebral global. Incluimos dentro del término de síncope neuromediado al síncope vaso-vagal, síncope situacional (miccional, defecatorio, tusígeno, deglutorio) y síndrome del seno carotídeo. En el diagnóstico y manejo inicial del síncope es fundamental la anamnesis y exploración física, para descartar otras causas de alteración de la conciencia y, en segundo lugar, encontrar causas que supongan un riesgo para la vida (fundamentalmente cardiológicas).


    El síncope neuromediado suele estar condicionado por un factor precipitante (postural, doloroso…) y acto seguido comienza la fase prodrómica o presincopal, de 30-60 segundos (malestar general, nausea, mareo, visión borrosa, palpitaciones, tinnitus, palidez mucocutánea, sudoración,…). Por último acontece la pérdida de conocimiento, de 30 segundos hasta 5 minutos, y posterior recuperación rápida.


     


    La HIPOTENSIÓN ORTOSTÁTICA es la caída de la tensión arterial sistólica en 20 mm Hg o diastólica en 10 mm Hg dentro de los 3 primeros minutos tras la adopción de bipedestación desde el decúbito. Se debe a un fallo en la respuesta vasoconstrictora simpática. Se asocia a la edad, entre otros factores. Puede ser asintomática. Los síntomas más frecuentes son presíncope o síncope, trastornos visuales, mareo, desequilibrio, fatiga, cefalea, torpeza mental, dolor cervical, oliguria, dolor precodial anginoso o molestias lumbosacras.


     


    En la disautonomía crónica primaria puede haber HIPERTENSIÓN ARTERIAL que aparezca únicamente con el decúbito. De forma mantenida se puede observar en lesiones cerebrales, y de forma paroxística en el síndrome de Guillain Barré, lesiones medulares cervicales, feocromocitoma, y crisis diencefálicas, entre otras causas.


     


    Las ALTERACIONES DE LA FRECUENCIA CARDÍACA pueden asociarse a otros síntomas cardiovasculares, y ser secundarias a otras enfermedades. Por ejemplo la taquicardia puede ocurrir por problemas a nivel de sistema nervioso central (ictus silvianos derechos, lesiones medulares altas) o periférico (síndrome de Guillain Barré), entre otras causas. La bradicardia se puede observar en lesiones medulares, encefálicas y en la hipersensibilidad del seno carotídeo.