• Epidemiología de los trastornos de sueño

    A pesar de que en los últimos años se han realizado estudios en el campo de la medicina del sueño, existen aun numerosos aspectos no estudiados en las características del sueño de la población general, ya que la mayoría de estudios se han realizado en pacientes de clínicas especificas de trastornos del sueño, en personal sanitario, en pequeñas muestras,… lo cual da lugar a un sesgo importante en muchos casos. (Lerger, 2008). Otro problema es la distinta metodología utilizada en esos estudios, lo que se traduce en resultados inconsistentes y difíciles de comparar. Igualmente las distintas definiciones que según la clasificación de da a una misma entidad nosológica, hacen que las cifras de prevalencia varíen en gran medida de unos estudios a otros. Intentado salvar estos problemas resumiremos la epidemiología de los principales trastornos del sueño, dividiéndolos en tres grupos:
    A.- Insomnio
    B.- Trastornos por excesiva somnolencia
    C.- Parasomnias



    Insomnio.
    Es el trastorno de sueño más frecuente en la población general. Diversos estudios epidemiológicos estiman su prevalencia entre el 20-30%, si bien estos datos varían en gran medida, dependiendo de la definición que hagamos del insomnio. Independientemente de ello, es más frecuente en mujeres, en proporción aproximada de 1: 1.2-2. (Rodriguez, 2008) Se considera además un importante problema de salud pública, ya que el insomnio crónico se asocia con una reducción de la calidad de vida y del rendimiento diario y aumenta el riesgo de depresión e hipertensión, así como la adicción al alcohol y al uso de fármacos hipnóticos. (Morin, 2009)



    Trastornos por excesiva somnolencia.
    Generalmente son trastornos infradiagnosticados, porque es raro que sean motivo de consulta hasta que no se trata de patologías severas. Se prevalencia en la infancia es mínima, comenzando a aparecer en edades juveniles y medias de la vida.
    Narcolepsia: Se caracteriza por la presencia de episodios de sueño incoercible durante la vigilia, acompañados de ataques de cataplejía (pérdida del tono muscular ante las emociones, p.e. la risa), parálisis del sueño y alucinaciones hipnagógicas o hipnopómpicas. Su prevalencia es de 47 casos por 10000 habitantes. (Ohayon, 2002) Se inicia a edades juveniles, aunque su diagnostico suele retrasarse en el tiempo, se distribuye por igual entre hombres y mujeres y es especialmente importante su carácter familiar hereditario asociado al HLA-DR2.
    Síndrome de apnea del sueño (SAS): Se caracteriza por la presencia de pausas respiratorias de más de 10 segundos de duración, que provocan alteración de la arquitectura del sueño y durante el día somnolencia excesiva en distinto grado. Es la causa más frecuente de excesiva somnolencia diurna, afectando al 1-5% de la población general según los diferentes estudios, siendo su prevalencia mucho mayor si escogemos poblaciones de obesos o hipertensos. Dicha prevalencia aumenta con la edad, siendo más frecuente en varones (3:1) y entre los 40 y 60 años.



    Parasomnias
    Hay que tener presente que muchos de estos trastornos están ligados al desarrollo y que desaparecen o disminuyen con la edad, con lo que su incidencia y prevalencia están condicionados por ella.



    Enuresis nocturna: Consiste en orinarse durante el sueño y puede ser primaria cuando nunca se llegó a conseguir el control esfinteriano y secundaria, cuando tras conseguir dicho control, y generalmente por un desencadenente emocional, se pierde. La enuresis primaria es la más frecuente y se calcula su prevalencia en niños de 3 años es del 10-15%, disminuyendo al 2-3% a los 8 años y al 1% a los 15 años. Es más frecuente en varones y en casi el 60% de los casos existen antecedentes familiares.



    Sonanbulismo: Episodios de deambulación durante el sueño. Su prevalencia es del 15% en niños, 6% en adolescentes y 1% en adultos (Avidan, 2010).



    Pesadillas: Son sueños de contenido ansiógeno, que provocan despertar con intensa sensación de angustia acompañada de taquicardia, respiración agitada, temblor, sudoración,…pudiendo recordar el contenido del sueño. En niños su prevalencia es del 5-13% según las fuentes. En adultos se estima entre el 1 y el 3%, aumentando significativamente si se asocia a un trastorno de ansiedad y depresión o a insomnio. Es más frecuente en mujeres (Ohayon, 1997).



    Terrores nocturnos: Son episodios nocturnos en los que bruscamente se producen gritos y agitación, con movimientos estereotipados, que se ac ompañan de gran componente vegetativo y su principal característica es que no llegan a provocar el despertar por lo que por la mañana al despertar no se guarda ningún recuerdo del episodio. Su prevalencia se estima del 1-6% en la infancia y del 2% en adultos (Ohayon1999).



    Somniloquia: Articulación de expresiones orales de diferente complejidad durante el sueño. Su prevalencia en niños varía del 10 al 30% según los estudios. Hasta en un 10% de los niños ocurre a diario y fundamentalmente en el primer ciclo de sueño.



    Bruxixmo: Actividad rítmica de los músculos de la articulación temporomandibular que provoca un contacto forzado de los dientes haciéndolos rechinar durante el sueño. En la infancia tiene una alta prevalencia de hasta el 10% según las fuentes. (Ohayon, 2001) En un estudio europeo con una amplia muestra, en mayores de 15 años se encontró una prevalencia del 8% de sujetos que referían rechinar de dientes al menos una vez por semana.



    BIBLIOGRAFÍA


    Avidan AY, Kaplish N. The parasomnias: epidemiology, clinical features and diagnostic approach. Clin Chest Med 2010 Jun 31(2):535-70.
    Cao M, Guilleminault C. Families with sleepwalking. Sleep Med. 2010 Aug;11(7):726-34.
    Lerger D. An international survey of sleeping problems in the general population. Curr Med Res Opin 2008; 24(1):307-317.
    Morin M. Cognitive behavioral therapy, single and combinated with medication, for persistent insomnia. JAMA 2009, 301(19):2005-2015.
    Ohayon MM, Priest RG, Zulley J, Smirne S, Paiva T. Prevalence of narcolepsy symptomatology and diagnosis in the European general population. Neurology. 2002 Jun 25;58(12):1826-33.
    Ohayon MM, Morselli PL, Guilleminault C. Prevalence of nightmares and relationship to psychopathology and daytime functioning in insomnia. Sleep 1997 May 20(5):340-8.
    Ohayon MM, Guilleminault C, Priest RG. Night terrors, sleepwalking, and confusional arousals in the general population: their frequency and relationship to other sleep and mental disorders. J Clin Psychiatry 1999 Apr;60(4):268-76.
    Ohayon MM, Guilleminault C. Risk factors for sleep bruxism in the general population. Chest 2001 Jan;119(1):53-61.
    Rodriguez A. Insomnio y calidad de sueño en médicos de atención primaria: una perspectiva de género. Rev Neurol 2008;47(3):119-123.