• Neurotransmisión del sistema nervioso autónomo

    El funcionamiento del sistema nervioso autónomo está regulado por una serie de transmisores químicos. Los más importantes son la acetilcolina y la noradrenalina (Ropper et al; 2005):

    - La acetilcolina es el neurotransmisor de las terminaciones de todas las fibras preganglionares, tanto a nivel simpático como parasimpático, así como de las terminaciones de todas las postganglionares parasimpáticas y de algunas de las postganglionares simpáticas, como las que llegan a las glándulas sudoríparas.

    - La noradrenalina es el neurotransmisor de las fibras simpáticas postganglionares, salvo las que llegan a glándulas sudoríparas y algunos vasos sanguíneos en los músculos, que como excepciones de las simpáticas están regulados por acetilcolina.

    Las fibras preganglionares establecen sinapsis con las fibras posganglionares enrollándose en sus prolongaciones dendríticas, de tal forma que cuando llega el estímulo excitador, se libera el neurotransmisor y se excita a la neurona posganglionar (Snell; 1997).

    En el sistema nervioso simpático, a nivel preganglionar, el sistema neurotransmisor es la acetilcolina y a nivel de las fibras postganglionares es la noradrenalina (Cervera et al; 1994), habiendo dos tipos de receptores en este último caso en los órganos efectores que son los receptores alfa y los beta (Snell; 1997). Los receptores adrenérgicos alfa se encargan de la vasocontricción, la relajación del intestino y de la dilatación de la pupila y los beta se encargan de la vasodilatación a nivel muscular, de la relajación de los bronquios y del aumento del ritmo y contractilidad del corazón. La excepción son las fibras vasodilatadoras para los músculos que en lugar de utilizar la noradrenalina utilizan la acetilcolina como neurotransmisor (Cervera et al; 1994).

    En el sistema nervioso parasimpático, tanto a nivel preganglionar como postganglionar, el neurotransmisor es la acetilcolina, habiendo para la función postganglionar parasimpática dos tipos de receptores que son los nicotínicos y los muscarínicos, éstos últimos se encuentran en los órganos inervados (Cervera et al; 1994). La acetilcolina atraviesa la hendidura sináptica y se une de forma reversible con el receptor colinérgico sobre la membrana postsináptica. Su acción termina rápidamente por la acción de la acetilcolinesterasa, que está ubicada sobre la membrana del nervio y del receptor (Snell; 1997).

    A nivel de las interneuronas de los ganglios el que se cree que actúa como neurotransmisor es la dopamina (Snell; 1997).

    Existen varios tipos de agentes bloqueadores ganglionares, que son los siguientes (Snell; 1997):

    - De la acetilcolina, la nicotina y el hexametonio y tetraetilamonio.
    - Del sistema adrenérgico, la fenoxibenzamina para el receptor alfa y el propanolol para el receptor betaadrenérgico.

    Además de los principales neurotransmisores que se han comentado, es probable que también intervengan en la transmisión nerviosa ganglionar muchos otros péptidos como la sustancia P, las encefalinas, la somatostatina, el péptido intestinal vasoactivo, el adenosín trifosfato (ATP), el óxido nítrico, etc. Aunque no se conoce su función exacta parece que pueden actuar como moduladores en los sitios transmisores (Ropper et al; 2005).


    BIBLIOGRAFÍA

    Cervera Radigales C, Massons Cirera J, Titus Albareda F, Codina-Puiggros A (1994). Sistema nervioso autónomo (S. N. vegetativo). En: Codina-Puiggros A (Ed), Tratado de neurología, (pp 667-678). Madrid: Editorial Libro del Año.

    Ropper AH, Brown, RH. (Eds) (2005). Trastornos del sistema nervioso vegetativo, respiración y deglución. En: Principios de Neurología de Adams y Víctor, (pp 452-471). Méjico: McGraw-Hill Interamericana.

    Snell, RD (Ed) (1997). Sistema nervioso autónomo. En: Neuroanatomía clínica, (pp 449-478). Buenos Aires: Panamericana.