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Fecha publicación: Hace 9 años 39 semanas
Autor: Adrian Garcia Ron

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La neurología es la especialidad médica que estudia los trastornos del sistema nervioso central y periférico, es responsable de su investigación, prevención, diagnóstico y tratamiento así como de las discapacidades que generan. La neurología  infantil es una subespecialidad a caballo entre la neurología y la pediatría, cuya complejidad y extensión en ocasiones inabordable, le concede el privilegio de ser una especialidad incomoda para neurólogos y pediatras generales. Actualmente, supone casi un tercio de la asistencia pediátrica hospitalaria y su demanda se ha disparado en los últimos años  procedente de manera principal desde atención primaria. En este post abordaremos la posible influencia de la “Neurofobia” en la situación actual de la Neuropediatría y Neurología en España.

Fecha publicación: Hace 9 años 40 semanas
Autor: Anabel Puente Muñoz

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"Falta de concentración" así es como se suele denominar en lenguaje coloquial a todos aquellos síntomas  relacionados con la esfera cognitiva, que se ven altamente influenciados en un sentido negativo cuando el sueño nocturno no es reparador. Todos hemos experimentado en mayor o menor medida esta situación, tras una noche sin dormir plácidamente. Si esta situación se perpetua, es lógico comprender que los efectos negativos sobre la capacidad cognitiva del sujeto se acentúan. Nos encontramos ante un montón de posibles causas que pueden ser responsables de esta situación. Vamos a fijarnos en una de las más prevalentes: Los trastornos respiratorios obstructivos durante el sueño.

Entre las quejas mas habituales en los pacientes diagnosticados de Síndrome de Apnea-Hipopnea Obstructiva de Sueño (SAHOS), podemos encontrar alteraciones en el procesamiento cognitivo como enlentecimiento en la realización de las tareas o incremento en los errores, alteraciones en la memoria o en la capacidad de mantener el nivel de atención y vigilancia, incluso en la atención selectiva; o de forma más específica en las funciones ejecutivas, desde el procesamiento y manejo de la información hasta la ejecución y planificación de las tareas, con impulsividad desmotivación,etc.

Fecha publicación: Hace 9 años 42 semanas
Autor: Ángel Fernández Díaz

 

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 “El tratamiento del señor D. no ha funcionado”. ¿Cuántas veces habremos escuchado o pronunciado esas palabras?. Seguramente muchas. El fallo terapéutico es una realidad muy frecuente entre nuestros pacientes, pero antes de llegar a ese punto debemos considerar otra alternativa muy plausible: que el paciente incumpla con su tratamiento.
Aunque pueda parecer extraño, el fenómeno del incumplimiento es un hecho que se presenta con relativa frecuencia. Así, si hacemos caso a  las conclusiones que se presentaron en la segunda jornada de Adherencia al Tratamiento, obtenidas a través de un sondeo poblacional realizado por el Observatorio de la Adherencia al tratamiento (OAT), encontramos que el 57% de la población no cumplía con el mismo.

Fecha publicación: Hace 9 años 48 semanas
Autor: Anabel Puente Muñoz

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Una característica propia de la naturaleza humana es la atención selectiva. Todo aquello que nos puede pasar a nosotros mismos, nos interesa de forma especial y lo que creemos que no, lo vemos como lejano y menos interesante. Partiendo de esta premisa, se puede pensar que la medicina del sueño es un tema atrayente y que en general interesa a casi todo el mundo,  ya que todos dormimos y por tanto en algún momento a lo largo de nuestra vida experimentaremos algún problema en este sentido, aunque sea de forma temporal.  De todos los capítulos en los que se engloba la patología del sueño, quizás el que despierta más curiosidad y asombro es el correspondiente a las parasomnias. Es decir, comportamientos que presentamos durante el sueño, pero de los que no somos conscientes, ya que tienen lugar en las distintas fases del sueño. Se define parasomnia como  todas aquellas manifestaciones paroxísticas de naturaleza conductual y/o vegetativa que tiene lugar durante cualquier fase o en una específicamente. Habitualmente  suelen observarse durante la primera mitad del sueño, siendo más propias de las fases NREM, aunque también existe un nutrido grupo de la fase REM.  De este modo se pueden clasificar en aquellas que se asocian al despertar, otras que se producen en la transición vigilia /sueño y aquellas que tienen lugar durante la fase REM, de las que destaca especialmente el trastorno de conducta asociado al sueño REM. Actualmente, este último es considerado en algunos casos como un primer síntoma proceso neurodegenerativo.

Fecha publicación: Hace 9 años 51 semanas
Autor: David A. Pérez Martínez

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Hace ya unos cuantos meses publiqué un post sobre el concepto de empoderamiento de pacientes y de cómo puede ser considerado una oportunidad de mejora en el tratamiento y seguridad de los pacientes crónicos. Nos quedamos con una pregunta en el aire: ¿El concepto de empoderación tiene una utilidad real en el manejo de los problemas de salud? O dicho de otra forma, ¿qué evidencias disponemos sobre su eficacia y eficiencia?
Antes de empezar, hay que subrayar que es un deber de todo médico proporcionar  herramientas o información a todos aquellos pacientes, que muestren el deseo de conocer más sobre su enfermedad. Sin embargo, uno de los principales problemas del clínico es la falta de tiempo para realizar esta labor. Por lo tanto, aquí tenemos una primera barrera, un programa de empoderación consume recursos.  Y mientras que los recursos son finitos, las posibles intervenciones son (casi) infinitas… Así, desde una óptica de eficacia y eficiencia, hay que intentar que este tipo de intervenciones proporcionen un beneficio cuantificable en el manejo del paciente crónico y validar que los recursos empleados mejoran la salud del paciente y evitan complicaciones.

Fecha publicación: Hace 10 años 2 semanas
Autor: Anabel Puente Muñoz

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"Si es bueno vivir, todavía es mejor soñar y lo mejor de todo despertar"  

Antonio Machado

En marzo se celebra día mundial del sueño. A estas alturas esto nos dice poco; resulta extraño encontrar un “día huérfano” en el que no se conmemore algún acontecimiento importante o se “consagre” a alguna causa de calado social. Es innegable que cuando algo nos resulta habitual, al final se convierte en rutina y no podemos evitar que se cubra con un manto de cierta invisibilidad. No obstante, debemos evitar que esto ocurra y reflexionar sobre  cada uno de esos motivos de celebración dándoles la importancia que se merecen.
En cuanto al sueño, todo el mundo es consciente de la importancia de tener un sueño de calidad. Se trata de una necesidad primaria, independiente de la voluntad del sujeto.  Sin embargo, no siempre tiene lugar de forma correcta. Se estima, que cada día un tercio o más de la población sufre algún tipo de trastorno de sueño y/o excesiva somnolencia diaria, lo cual tiene un importante impacto en la jornada de vigilia tanto a nivel personal como en términos de salud pública. 

Fecha publicación: Hace 10 años 4 semanas
Autor: David A. Pérez Martínez

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Hace unas semanas, la revista British Medical Journal publicaba un editorial multimedia con entrevistas a varios de los padres intelectuales de la “Medicina basada en la evidencia” o EBM (Evidence Based Medicine) en sus siglas en inglés. La intención de los profesionales que apoyaron y desarrollaron la EBM era reivindicar la visión de la medicina basada en la experimentación y en la validación científica.  Se trataba de analizar las pruebas objetivas que apoyaban o descartaban el uso de intervenciones diagnósticas o terapéuticas.  Este concepto, que a priori parece elemental, no era nuevo en la medicina. Desde el siglo XIX los médicos europeos empleaban el método científico como la forma (realmente la única forma) de poder buscar soluciones a los problemas de sus pacientes. Sin embargo, aunque parezca mentira, fue necesario llegar hasta finales del siglo XX, para que la comunidad médica comprendiese de forma global y homogénea que dicha metodología debía ser la única vía posible para avalar los avances en biomedicina. El objetivo final era abandonar el subjetivismo y la falsa confianza basada en las experiencias de algunos médicos.

Fecha publicación: Hace 10 años 7 semanas
Autor: Administrador Web

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A veces se pasa por alto el hecho de que la neurociencia ha avanzado gracias a la posibilidad de evaluar y analizar minuciosamente a la luz del microscopio los cerebros de donantes sanos y enfermos con patologías neurológicas. La referencia para todos los estudios en biomedicina ha estado referida al resultado de la histología y de los hallazgos encontrados en la anatomía patológica. La correlación entre la clínica del paciente y los datos encontrados en la muestra de tejido cerebral han sido fundamentales desde hace generaciones para cimentar nuestro conocimiento en el funcionamiento normal y patológico del cerebro. El enorme desarrollo de la neuroimagen y de los biomarcadores en la última década no ha desterrado, ni mucho menos, el estándar de comparar con los resultados de la histología. En todo caso, las nuevas pruebas se comparan con dicho referente y son tan precisas como la anatomía patológica lo permite.

Fecha publicación: Hace 10 años 9 semanas
Autor: Ángel Fernández Díaz

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Es de sobra conocida la relación existente entre la dieta y el riesgo -  o disminución de éste - de desarrollar una determinada enfermedad. Naturalmente, la Enfermedad de Alzheimer (de ahora en adelante, EA para no sobrecargar al lector) no podía ser una excepción: datos de investigación básica sugieren que el consumo de determinadas vitaminas y ácidos grasos omega 3 parecen proteger del desarrollo de EA.

Este beneficio parece obtenerse no sólo a causa de la mejoría apreciable en los parámetros relacionados con el riesgo cardiovascular, sino también por su repercusión sobre la estructura fosfolipídica de la membrana neuronal. Esto quedó refrendado en mayor o menor medida en diversos estudios epidemiológicos como el WHICAP o el Three-City, si bien las conclusiones de este último no fueron tan optimistas como las del primero.

Fecha publicación: Hace 10 años 10 semanas
Autor: Anabel Puente Muñoz

«Lo bueno, si breve, dos veces bueno. Y aún lo malo, si poco, no tan malo»

Baltasar Gracián

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Quién puede decir, que nunca ha experimentado una dulce somnolencia hacia la mitad del día y se ha dejado llevar hacia un sueño breve, pero reparador que le permita seguir adelante con la jornada. La siesta no es solo una costumbre arraigada en mayor o menor medida en muchas culturas, entre las que se encuentra la nuestra, sino que también es una necesidad fisiológica incluida en el complejo engranaje del ciclo sueño-vigilia. Sin  embargo, no siempre la siesta es reparadora; es decir, a veces tras un periodo de sueño nos despertamos con sensación de pesadez y abotargamiento. ¿Por qué ocurre esto?