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Lesión combinada de cordones posteriores y laterales |
Se afectan característicamente los siguientes sistemas: SISTEMA MOTOR: con lesión en la vía piramidal por afectación del tracto corticoespinal, que ocasionará debilidad, espasticidad, hiperreflexia y signo de Babinski. SISTEMA SENSITIVO con afectación de la sensibilidad posicional y vibratoria, por disfunción de las vías ascendentes de los cordones posteriores. Puede existir alteración en tractos espinocerebelosos. (Byrne et al; 2010). |
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Lesión aislada de cordones posteriores |
Existe un síndrome medular en el que selectivamente se lesionan las columnas posteriores como ocurre en la tabes dorsal (neurosífilis). Se caracteriza por alteración de la sensibilidad propioceptiva y vibratoria ocasionando una marcha atáxica que empeora con ojos cerrados o en la oscuridad, con signo de Romberg positivo. En ocasiones existe dolor lancinante en las piernas. Existen signos motores característicos como: |
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Síndrome de astas anteriores |
Se trata de un síndrome con SINTOMAS Y SIGNOS MOTORES PUROS sin alteración de vías sensitivas ni de esfínteres. Aparecen fundamentalmente signos de segunda motoneurona con atrofia por denervación, fasciculaciones, debilidad, hipotonía e hiporreflexia, que afectarán a uno o varios grupos musculares en función del miotoma correspondiente al nivel craneocaudal medular, en el que se encuentre la lesión. (Hauser et al; 2006). |
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Síndromes de isquemia venosa medular |
RESUMEN: Los infartos venosos medulares son más raros que los arteriales. Pueden localizarse tanto en las venas intramedulares, como en las perimedulares y en las epidurales. Su localización más frecuente es en la médula dorsal, y suelen ser más extensos longitudinal y transversalmente que los infartos arteriales. Por ello se afectan más frecuentemente los miembros inferiores, y casi siempre se produce un síndrome bilateral, o incluso un síndrome transverso completo, aunque muchas veces son asimétricos. |
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Síndrome de mielopatía isquémica crónica y claudicación medular |
RESUMEN: La médula espinal es una parte del sistema nervioso central que también puede padecer una hipoperfusión crónica. |
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Síndrome de mielopatía hipóxico-isquémica |
RESUMEN: La hipoxia severa, la hipotensión significativa o prolongada y la parada cardíaca producen manifestaciones clínicas y patológicas bien conocidas en el cerebro (necrosis cortical laminar global, infartos en territorio frontera, etc.). Aunque son menos conocidos los efectos de la isquemia global sobre la médula, ésta los sufre también simultáneamente. |
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Placa neuromuscular |
RESUMEN: La unión neuromuscular está formada por el terminal del axón de una neurona motora y la membrana muscular, y es donde tiene lugar la transformación del potencial de acción del nervio en un potencial de acción del músculo a través de un mecanismo bioquímico, siendo la acetilcolina (ACh) su neurotransmisor. |
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Síntomas sensitivos en las lesiones de nervios y raices espinales |
Los síntomas sensitivos se producen por lesión de la raíz posterior y se manifiestan en el dermatoma correspondiente de dos formas: |
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Síntomas motores en las lesiones de nervios y raices espinales |
La lesión del asta anterior condiciona una alteración en los músculos dependientes de una determinada raíz o miotoma. Se producen los síntomas típicos de la segunda motoneurona como debilidad, atrofia, calambres o fasciculaciones. Los calambres son contracciones dolorosas del músculo, que se vuelve duro y bien definido, y se alivia al estiramiento. Las fasciculaciones son breves espasmos espontáneos en fibras dependientes de una unidad motora, visibles como pequeñas ondulaciones en la piel. |
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Lesión a nivel de las raíces espinales dorsales |
A diferencia de las raíces cervicales o lumbosacras, la afectación de las raíces dorsales de origen espondilótico es rara. Las causas más frecuentes son la infección por Herpes Zóster o los tumores. La infección por Herpes Zóster se caracteriza por la aparición de dolor localizado, unilateral, impreciso, que precede en 3 ó 5 días a la erupción vesicular. Puede acompañarse de síntomas sistémicos como fiebre, fatiga o mialgias. |
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