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Sensibilidad profunda en la médula espinal |
ANATOMÍA Los axones penetran en la médula espinal desde el ganglio raquídeo posterior, ascendiendo posteriormente de forma ilpsilateral (algunas fibras cortan también descienden algunos segmentos) formando los fascículos delgado (haz de Goll, presente en toda la longitud de la médula espinal y formado por fibras de nervios espinales sacros, lumbares y los últimos seis dorsales) y |
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Lesión medular completa |
En los casos de sección medular completa en su diámetro transversal (mielopatía transversa), ocurre una pérdida de todas las modalidades sensitivas y alteración de las vías motoras por debajo de la lesión, de manera bilateral. |
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Síndrome de astas anteriores |
Se trata de un síndrome con SINTOMAS Y SIGNOS MOTORES PUROS sin alteración de vías sensitivas ni de esfínteres. Aparecen fundamentalmente signos de segunda motoneurona con atrofia por denervación, fasciculaciones, debilidad, hipotonía e hiporreflexia, que afectarán a uno o varios grupos musculares en función del miotoma correspondiente al nivel craneocaudal medular, en el que se encuentre la lesión. (Hauser et al; 2006). |
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Síndrome de vía piramidal y asta anterior combinada |
En este caso, ocurre exclusivamente DISFUNCIÓN MOTORA con desarrollo simultáneo de signos de primera y segunda motoneurona en el mismo grupo muscular, por alteración combinada de los tractos piramidales y de las astas anteriores, respectivamente. |
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Síndromes de isquemia venosa medular |
RESUMEN: Los infartos venosos medulares son más raros que los arteriales. Pueden localizarse tanto en las venas intramedulares, como en las perimedulares y en las epidurales. Su localización más frecuente es en la médula dorsal, y suelen ser más extensos longitudinal y transversalmente que los infartos arteriales. Por ello se afectan más frecuentemente los miembros inferiores, y casi siempre se produce un síndrome bilateral, o incluso un síndrome transverso completo, aunque muchas veces son asimétricos. |
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Anatomía de los nervios y raíces espinales |
Las raíces nerviosas discurren desde cada segmento medular hasta el agujero de conjunción correspondiente para formar el nervio periférico. Las raíces dorsales recogen la información sensitiva y se unen a la médula en el bien delimitado surco posterolateral. |
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Lesión a nivel de las raíces espinales dorsales |
A diferencia de las raíces cervicales o lumbosacras, la afectación de las raíces dorsales de origen espondilótico es rara. Las causas más frecuentes son la infección por Herpes Zóster o los tumores. La infección por Herpes Zóster se caracteriza por la aparición de dolor localizado, unilateral, impreciso, que precede en 3 ó 5 días a la erupción vesicular. Puede acompañarse de síntomas sistémicos como fiebre, fatiga o mialgias. |
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Lesión a nivel de las raíces espinales lumbares y sacras |
Poseemos cinco vértebras lumbares que son móviles, y cinco sacras y cuatro coxígeas que son fijas. Se debe tener en cuenta las variaciones anatómicas, con posibilidad de que existan cuatro o seis vértebras lumbares, por sacralización de la quinta vértebra lumbar o lumbarización de la primera vértebra sacra, respectivamente. |
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Plexo cervical |
RESUMEN: Los ramos anteriores de los nervios espinales se organizan mediante el intercambio de fibras nerviosas para formar los diferentes troncos nerviosos que constituyen los plexos. De aquí se desprende la gran complejidad anatómica de los mismos, y la dificultad a la hora de localizar una lesión a este nivel, por lo que parece imprescindible un exacto conocimiento anatómico y una minuciosa exploración del mismo. A nivel del miembro superior se forman dos plexos: el plexo cervical y el plexo braquial. |
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Plexo lumbosacro |
RESUMEN: Las raíces lumbosacras parten de los segmentos medulares correspondientes, siendo la raíz anterior la motora, y la posterior la sensitiva. Ambas forman la cola de caballo, que ocupa el canal medular desde el cono, a nivel de L1. En el ganglio raquídeo, a nivel del agujero de conjunción, se unen para formar los nervios espinales, y éstos a su vez para formar el plexo lumbosacro, del que parten los principales troncos nerviosos. |
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