• Influenza

    CARACTERÍSTICAS GENERALESEnfermedad también conocido como gripe o flu, está producida por los virus Influenza A y B, de la familia Orthomyxoviridae. También existe Influenza C pero actualmente no se sabe si afecta al ser humano. Dichos virus tienen un diámetro de 80-120nm, forma esferoidea, y están formados por una cadena de RNA, una nucleocápside helicoidal (con cinco proteínas) y una membrana lipídica externa con tres proteínas de membrana (hemaglutinina o H, neuraminidasa o N y proteína M2).EPIDEMIOLOGÍAEn el virus Influenza B el único reservorio es humano, mientras que en el influenza A es múltiple, afectando a personas y animales (sobre todo aves), pudiendo haber transmisión interespecies. El virus se transmite por vía aérea a través de secreciones respiratorias contaminadas, normalmente de personas enfermas, aunque también pueden existir portadores sanos. La población más afectadas es la infantil (5-9 años), la que presenta afecciones crónicas cardiopulmonares, los pacientes con inmunodeficiencias y la que está expuesta a situaciones de hacinamiento.Existen dos formas de presentación, o bien en brotes epidémicos anuales, sobre todo en invierno, o bien en forma de pandemias de periodicidad variable. Este fenómeno esta relacionado con el hecho de que existan variaciones antigénicas periódicas de estos virus debido a recombinaciones de su material genético. Hay dos tipos de variaciones antigénicas, mayores o “antigenic shift” (variaciones del subtipo H o N) y menores o “antigenic drift” (variaciones puntuales dentro del mismo subtipo de H o N). Las mayores están relacionadas con la aparición de las pandemias produciendo enfermedad más grave y con mayor mortalidad. Las menores están relacionadas con las epidemias anuales, y aunque sean menos graves, producen anualmente un gasto importante en sanidad (afectan hasta el 20% de la población).PATOGENIATras la llegada del virus al epitelio respiratorio, se produce la invasión de éste gracias a las proteínas de membrana H y N del virus, dando lugar a procesos de inflamación y necrosis en el tracto respiratorio superior. Rara vez se produce paso al torrente circulatorio. En ocasiones puede afectar al tracto respiratorio inferior, originando patología broncopulmonar.RESPUESTA INMUNOLÓGICAEs de tipo humoral, sobre todo contra los antígenos de superficie H y N, aunque también es importante la inmunidad celular por la reacción sistémica que pueden producir ciertas citocinas. Tras la vacunación o la infección natural, aparece inmunidad específica contra el subtipo y la variante infectante.  MANIFESTACIONES CLÍNICASCuadro de inicio brusco de fiebre alta, cefalea, mialgias, astenia y malestar general, que aparece tras 24-72 horas de entrar en contacto con el virus y suele durar 3-4 días. Posteriormente o paralelamente suele aparecer un cuadro de rinorrea, tos, coriza y faringitis de 7-10 días de duración. Entre las complicaciones sistémicas más frecuentes destacan: neumonías (primarias o secundarias por sobreinfección bacteriana), exacerbaciones de broncopatías, miositis, rabdomiolisis, mioglobinuria y síndrome de Reye (asociado a la toma de ácido acetilsalicílico, sobre todo en infecciones por el virus Infuenza B). En cuanto a las complicaciones neurológicas, el virus de la gripe puede causa encefalopatía aguda, movimientos anormales, convulsiones febriles, neuritis, neuronitis vestibular, mielitis transversa y encefalitis postinfecciosa. Se han relacionado casos de encefalitis letárgica y parkinsonismo postencefálico con la pandemia que hubo en 1917-1918, aunque no se ha podido demostrar.DIAGNÓSTICO- Pruebas mibrobiológicas:- Aislamiento del virus: recogiendo muestras de exudado faríngeo para cultivo, identificando el virus mediante técnicas inmunofluorescencia e inhibición de la hemaglutinación. - Serología: debe existir un aumento del título de anticuerpos en la muestra postinfección por lo menos cuatro veces mayor respecto a la muestra inicial.- Amplificación RNA viral: mediante técnica PCR- Detección antígeno viral: recogida de exudado faríngeo e identificación de nucleoproteína o neuraminidasa.DIAGNÓSTICO DIFERENCIALDebe hacerse sobre todo con otras enfermedades infecciosas respiratorias tales como virus sincitial respiratorio, Mycoplasma pneumoniae, infecciones bacterianas, etc.TRATAMIENTOEl tratamiento es sintomático con anipiréticos, analgésicos y antiinflamatorios no esteroideos, evitando usar ácido acetilsalicílico en niños pequeños por el riesgo de aparición de síndrome de Reye. En determinados casos, como adultos y niños con infección grave, se puede usar antivirales tales como amantadina, rimantadina (para gripe A) y zanamivir y oseltamivir (para gripe A y B), siendo más eficaces si se administran en los primeros días del inicio del cuadro. Existen tres tipos de vacunas contra la gripe A y B (virus atenuados, virus inactivados y antígenos virales). La más extendida es la de virus inactivados, realizada a partir de las cepas del año anterior, por lo que si no hay una gran mutación en el virus, aportan una protección del 50-80%. Dichas vacunas deben administrarse en otoño y en paciente con mayor riesgo de padecer infección grave tales como enfermos crónicos (broncópatas, cardiópatas, diabéticos…) personas mayores de 65 años, inmunodeprimidos (usando vacunas inactivadas), gestantes 2º-3er trimestre, personal sanitario. La vacuna de virus atenuados se administra de forma intranasal. En niños menores de trece años en aconsejable usar las vacunas de antígenos virales, que tienen menor riesgo de reacciones adversas. Se ha relacionado el síndomre de Guillain-Barré y la arteritis de células gigantes con la vacunación, Además se puede realizar una profilaxis con antivirales (eficacia 70-100%), en pacientes que no han podido recibir la vacuna o en pacientes ya vacunados (no existe contraindicación), sobre todo en pacientes de alto riesgo en época de brotes epidémicos.PRONÓSTICOEl pronóstico es bueno y la mortalidad baja, siendo la enfermedad más grave en pacientes con factores de riesgo como inmunodeprimidos, broncópatas, etc. Las pandemias debidas a cambios antigénicos mayores producen una mayor morbimortalidad.BIBLIOGRAFÍA Dolin R. (2001). Gripe. En: Eugene Braunwald MD (Ed 15), Harrison Principios de medicina interna. (pp 1327-1332). Madrid: Ediciones McGraw-Hill Interamericana. Esteban J, Fernández R, Gadea I (2000). Orthomyxovirus. En: García-Rodríguez JA. Compendio de microbiología médica. (pp 331-347). Barcelona: Ediciones Harcourt. Marylou VS, Kenneth LT. (2010). Infecciones del sistema nervioso. En: Bradley WG (Ed 5), Neurología clínica. (pp 1467-1499). Barcelona: Elsevier. Velasco F, Zarranz JJ. (2007). Enfermedades infecciosas del sistema nerviosos central. En: Zarranz JJ (Ed 4), Neurología. (pp 281-335). Madrid: Elsevier.